16 de enero de 2009

¿El paso más importante: DECIDIRSE?

Sin temor a equivocarnos, podemos asegurar que todas las personas en un momento de sus vidas les ha pasado por la mente la idea de hacer un negocio, pero ¿por qué no lo hicieron?, que motivos hubieron para que estas personas no pudieran hacer lo que pensaron o idearon.

En este breve artículo mostraremos el principal problema de las personas para poder emprender una empresa.

Es sabido por muchos que el constituir y emprender una empresa implica un “riesgo”, riesgo que muchas personas no están dispuestas a correr, por que en primer lugar tiene temor a fracasar y perder el capital que con mucho esfuerzo consiguieron, segundo que cuando uno tiene más responsabilidades como la de tener una familia, implica poner el riesgo la economía familiar, y demás posibilidades existentes.

Pero en la actualidad las tendencias de hacer negocios han cambiado, años atrás la idea de poner un negocio era más simple, ya que consistía en tener una idea y ponerla en practica y listo, las personas eran mas arriesgadas; pero en la actualidad se denota que las personas tiene más cautela al momento de gastar o invertir su dinero, y como consecuencia de esto las personas ahora piensan sobre temas de factibilidad al momento de poner un negocio, analizan si sería rentable, a que tipo de clientes se orientarian , cuanto costaría, y también analizan si hay competencia, y al tocar este tema de la competencia en ves de ser alicientes para realizar un negocio, es todo lo contrario, ya que al momento de pensar en competencia o quienes nos compraría, empieza el desanimo y por último queda en al aire la idea que quiso poner, ¡y quien sabe, pudo ser una idea exitosa!.

Como vemos el problema de decisión es un tema de gran discusión, por que se constituye en “punto inicial” de una empresa; por que de que nos vale tener una idea extraordinaria, contársela a todo el mundo, afirmar que es una idea exitosa, pero nunca dimos el primer paso para hacerlo, nunca nos decidimos a poner en práctica esa idea que gritábamos a los cuatro vientos cambiaría nuestras vidas.

¡Decídete a constituir una empresa!, ¡arriesga!, pero te recomendamos que no arriesguen con cantidad altas de dinero, inicia de poco a poco, con pequeñas cantidades, para que en caso no te salga bien, tengas la posibilidad de hacer reformulaciones y aprendas de tus errores y puedas volver a internarlo pero con más sabiduría.

Decidamos dejar el papel y hacerlo realidad, decidamos realmente “cambiar nuestras vidas”, decidamos dejar de ser un empleado y convertirnos en nuestros propios jefes, no solo por nosotros, si no, por nuestras familias.
-------------------------------------------------------------------------------------------------
Y si te decidíste, pero no sabes por donde empezar en el CENTRO DE EMPRENDIMIENTO EMPRESARIAL "EMPRENDUM", te ayudamos a dar el primer paso, visitanos en www.emprendum.es.tl